sábado, 8 de enero de 2011

Mano de Gloria




Wing Li y Chong Li eran hermanos, ambos jóvenes abnegados practicantes de karate, Wing era el mayor, su arte era el mas puro, el karate y él se encontraban en una misma vía, sus movimientos eran precisos y fluidos. Tal habilidad innata no la habia adquirido su hermano menor Chong, sin embargo, a fuerza de envidiar a su hermano practicaba sin cesar para poder igualarlo.

Un día hubo un gran torneo en la provincia, y ambos hermanos participaron Wing salió campeón invicto en todas las peleas, Chong peleo admirablemente pero, llegando a la final perdió contra su hermano.

Esto significó un gran deshonor para Chong, quien decidió partir de su casa, decidido a profundizar sus conocimientos de artes marciales y volver para retar a su hermano y así recuperar su honor.

Durante varios años erró por distintos lugares de Japón, aprendiendo karate en distintas escuelas, entrenando intensamente, día a día, a fuerza de voluntad sus músculos se iban endureciendo y su técnica mejoraba.

Entretanto, su hermano, sin embargo, tomó un camino distinto, partio hacia la montaña y se hizo discipulo de un conocido maestro Zen de la zona, el célebre Shakiro Tomifune.

Al cabo de un tiempo Chong se sintió listo para enfrentar a su hermano, había ganado ya varios torneos locales y no hubo rival que se le resistiese, comenzaba a adquirir fama de guerrero invencible.

Cuando volvio a su casa, le dijeron que su hermano estaba en el templo de la montaña, y ahí se dirigió. Cuando llego a la puerta lo llamo a gritos, injuriándolo e instándolo a que salga.

Cuando su hermano por fin salio, ambos se enfrentaron frente al templo, pero ni bien estuvieron frente a frente y Chong vio a su hermano a los ojos, comprendió que había perdido la pelea, su hermano mostraba la quietud del lago, la paz de la montaña, todo su ser irradiaba armonia y concentración.

Chong hizo una reverencia disculpándose por su comportamiento y volvio a marcharse.

Nuevamente volvió a prepararse, esta vez incursionando en el Aikido, adquiriendo equilibrio y desarrollando habilidades para utilizar la fuerza del otro, el objetivo ahora no era tanto fortalecerse a si mismo como orientar su ki (energia interior) y aprender a manejar la fuerza del otro, se especializo en la fluidez, la flexibilidad y el chi kung (enraizamiento). Fortalecido interiormente y habiendo llevado su técnica a la excelencia volvio a enfrentar s su hermano.

Esta vez, ingreso al templo con respeto, vio a su hermano meditando en una roca y se sentó a meditar a unos pasos de distancia, al cabo de un tiempo ambos hermanos sintiendo interiormente que había llegado el momento se incorporaron y procedieron a enfrentarse.

Esta vez si se desarrolló un combate, ambos contendientes luchaban con una maestría técnica inigualable, sus golpes se desarrollaban con tal fluidez y precisión que su combate poseía la belleza de una danza. Luego de una hora de intenso combate, Chong advirtio que había perdido, mientras él mostraba claros indicios de fatiga y desborde emocional, su hermano permanecia impasiblie, sin siquiera haber sudado. Por tanto interrumpio el combate, hizo una reverencia reconociendo su derrota y volvio a partir.

Chong descubrió que para poder vencerlo tenia que despojarse del odio que sentía hacia su hermano, de esta manera lo emocional no le afectaria, al combatir despojado de la ira podría ser muchísimo mas efectivo. Por tanto se entregó a la meditación para poder erradicar el odio de su corazón. Tambien comenzo a entrenar Tai Chi Chuang, el arte de la mano suave, donde se fortalece el interior y se armoniza la técnica con el espíritu.

Durante 10 años entreno incansablemente, trabajando su interior, fortaleciendo su espíritu, hasta que un día sintió el deseo de ver a su hermano. Al sentir ese deseo, se dio cuenta que el odio por fin había desaparecido, solo quedaba una resuelta determinación de cumplir con su objetivo.

Nuevamente se dirigió al templo, encontró meditando a su hermano y se puso a meditar a su lado, luego de largas horas de contemplación y meditación, ambos se levantaron al unisono y quedaron frente a frente.

Ambos hermanos se miraron intensamente, y esa mirada fue una síntesis de toda su historia de rivalidades, luego ambos sonrieron, se abrazaron, se saludaron con profundo respeto y cariño, y finalmente volvieron a sentarse a meditar juntos.

Cuando uno se despoja de uno mismo, la verdad, inevitablemente te alcanza.


miércoles, 22 de diciembre de 2010

Obsesivo Recursivo No Positivo



Su nombre era Ernesto, era extremadamente meticuloso, una de esas personas que a primera vista descubren que algo esta fuera de lugar, de esos que se aferran compulsivamente a sus rutinas, y las repiten cual ritual religioso.
Ernesto siempre ganaba en el juego de encontrar las diferencias, amante de la exactitud, de profesiòn Actuario y trabajando para una compañia de seguros, su mundo era de nùmeros, probabilidades, variables y constantes.
Todas las mañanas se levantaba a las 7:40, prendía la cafetera, siempre con la misma proporción de agua y cucharas de cafè (usando siempre la misma cuchara), luego se lavaba la cara, se cepillaba meticulosamente los dientes, se servía su café, negro con 2 cucharas de azúcar y comia 5 galletitas sin sal, mientras miraba siempre el mismo canal noticiero. 8:05 salia para alcanzar el tren de las 8:12. Con el cual llegaba 8:45 a la oficina, llegando temprano como era de su agrado. Así seguia el resto de su día, en una rutina perfecta de horarios y tareas.
Ernesto tenía en ese momento 42 años, soltero, vivía solo y llamaba a su madre, viuda, día por medio, y la visitaba todos los domingos. Siendo esta su única actividad social.
Un día un desconcertante hecho cambio su rutina.
Cuando se levantó, y despues de prender la cafetera se fue a lavar la cara, noto que la imagen en el espejo había cambiado, no podia precisar exactamente qué, pero había algo fuera de lugar.
Comenzo a mirarse detenidamente dividió el espejo mentalmente en una cuadrícula áreas iguales y comenzo a analizar cada área por separado, para ver si identificaba la diferencia, pero sin ningun resultado.
Sobresaltado miro la hora y vio que eran las 10:23, llamó al trabajo y avisó que se encontraba enfermo. Y ciertamente lo estaba...hacia mucho que no se sentía tan alterado, es mas...nunca lo estuvo.
Como era el único espejo de la casa decidió salir a buscar otros reflejos, los encontró en vidrieras y paredes vidriadas, siempre con el mismo resultado.
Lo curioso es que Ernesto estaba 100% convencido que no había cambiado su aspecto físico, sino que de alguna manera lo que cambió es la forma en que la luz reflejaba su imagen.
Lo siguiente que hizo fue comprar lámparas de distintas tonalidades e intensidades luminosas para ver que podía variar en la imágen reflejada.
El resultado era siempre el mismo, la imágen reflejada estaba mal, era un margen sutil, pero significativo.
Esa noche no durmió, se pasó toda la noche haciendo pruebas, solo comió algo de madrugada para poder tener energias (no sintió hambre sino que calculó que tendria que comer). Al otro día fue a hablar al trabajo, explicó su situación como pudo, y se pidió vacaciones. No se lo negaron, era tan excelente empleado que no podían negarselo, ademas tenía ya muchos días acumulados (no le gustaba irse de vacaciones).
Luego fue a un local de fotografias y se compró una potente camara digital reflex con un trípode.
Lo siguiente fue tomar una serie de fotos de su rostro para ver si el fenómeno se producia.
La imagen fotografiada presentaba el mismo error que el espejo.
Llego a la conclusión que el error se magnificaba con la luz, de manera que las fotos sin flash o las lamaritas de menor intensidad dejaban menor evidencia del error.
Elaboro la teoría que al aumentar la intensidad luminosa su rostro reflejaba la luz con mayor distorsión.
Por tanto tendría que acostumbrarse a vivir a oscuras y solo salir de noche, cosa que comenzo a hacer.
Dejo de visitar a su madre ya que no podía dejar que lo viese en ese estado.
Consiguió cambiar el horario del trabajo a horario nocturno y se cosiguio una campera con capucha para que la luz le refleje lo menos posible, y la menor canitdad de gente lo vea.
Con el tiempo, viendo que era inevitable que al menos alguien lo vea, y que era sospechoso ir a todos lados con la capucha, se compró una máscara cosmética, de esas que usan las personas que poseen heridas que les deforman el rostro.
Una vez lo detuvo la policia y lo llevo para averiguación de antecedentes, no supo justificar el uso de la máscara, paso una noche en la cárcel.
Por tanto no le quedó otra que deformarse realmente el rostro para justificar el uso de la máscara.
Compró un frasco de acido muriático, lo vertió en la pileta del baño, se puso guantes aislantes, humedeció un trapo y hudio en él la cara junto con un grito desesperado.
La policía no lo molestó mas. Y finalmente su deformidad se convirtio en la perfecta excusa para su comportamiento.
Pasaron unos pocos meses, viviendo contantemente con la máscara puesta, aún dentro de la casa, hasta que descubrió que no podia soportar el reflejo de sus ojos, ahí había un vestigio de ese odioso error, pareciera que toda la distorsión se concentraba en esos malditos ojos rojos y venosos.
Habria que usar mas ácido...
Hoy, en un conocido neurosiquiátrico bonaerense encontramos al que llaman "hombre faso" por su cara ennegrecida, horrenda y sus ojos quemados. Vive en un mundo de oscuridad haciendo calculos matemáticos en un anotador.
Ultimamente no está bien, dice que su voz no esta sonando igual que siempre, que hace poco la empezó a escuchar extrañamente distorsionada.

viernes, 23 de julio de 2010

Uno de fantasmas...


Este relato me lo contó mi tío que es marino mercante, ocurrió en la década de los 70 en un buque tanque. Llamaré a mi tio: "Antonio"



Hacia ya 14 horas que el buque había partido de Buenos Aires con destino al puerto de Santa Cruz cuando comenzó el golpeteo, luego de haber estado varios meses en el astillero debido a una filtración en uno de sus enormes tanques.

Era una noche sin luna, cerca de las tres de la mañana y el mar estaba algo encrespado. Antonio era el oficial de máquinas de guardia, y estaba preocupado, se encontraba tomando mates con Nestor uno de los mecánicos.

- La verdad que ese ruido te pone los pelos de punta. ¿No? - comenta Nestor.
- Si - afirma Antonio - no me explico que puede ser, hace ya tres horas que se escucha, son golpes muy fuertes a intervalos regulares que viene del corazón mismo del barco.
- Ya revisamos la maquinaria y no encontramos nada, tampoco en los ejes, tiene que ser algo suelto que golpea con el movimiento del mar - afirma Nestor - otra es que nos estén haciendo una joda, no sería raro.
- Nadie hace una joda durante 3 horas, no me imagino a alguien golpeando el casco durante tanto tiempo solo para reirse.





La realidad es que no encontraron nada, a las 6 se paso el parte al primer oficial, quien desconcertado se lo comunico mas tarde al capitán.

Al amanecer los golpes cesaron. Durante el día asesorados por Antonio se hicieron distintas pruebas aumentando o disminuyendo la velocidad y las revoluciones para determinar si se volvía a producir el golpeteo. Pero no se descubrió nada nuevo.

Hacia medianoche de ese mismo día volvieron los golpes. Desesperados un equipo completo de mecánicos volvieron a revisar todas las maquinarias buscando la causa. Inclusive armaron cuadrillas que recorrieron todo el barco tratando de identificar el origen del ruido.

Hacia las 6 se la mañana los oficiales estaban reunidos en el comedor intentando sacar conclusiones.

- No hemos encontrado nada de origen mecánico o eléctrico que pueda producir ese ruido - dijo Antonio.
- No hay ningún tipo de señal de alarma en los paneles - Dijo el segundo oficial
- El resultado de la inspección ubica al ruido como proveniente de las cercanías del tanque numero tres. En realidad, Darío, uno de los electricistas, opina que el ruido debe provenir del interior del tanque, aunque yo no estoy muy seguro, de las personas que nos acercamos las opiniones son dispares. - Dijo el primer oficial.
- ¡Pero si venimos vacios! - exclamó el capitán - ¿me están diciendo que después de las reparaciones, se dejaron una herramienta suelta y eso produce el golpeteo?
- Es una explicación bastante razonable capitán, desde que zarpamos que tenemos tormenta constante y el bamboleo del barco hace que cualquier trozo de hierro que haya quedado suelto ahí dentro resuene como un sonajero.
- No me convence, es demasiado rítmico...es - iba a decir "antinatural", pero se contuvo, los marineros de por si son demasiado supersticiosos, lo que menos necesitaba es poner mas nerviosa a la tripulación, era necesario calmarlos y mantener fría la cabeza, alguna explicación lógica debería tener todo esto.
- Ok - dijo el capitán - dejémoslo así, aceptemos por ahora esta hipótesis, mantengamos los ojos en los controles por si salta alguna alarma, cuando lleguemos a puerto haremos una inspección del casco y si es necesario dentro del maldito tanque.

Asi quedaron las cosas, todas las noches siguientes volvieron los golpes desde la medianoche hasta salir el sol, y la tormenta no amainaba, los ánimos lejos de calmarse estaban muy tensos, se hablaba muy poco, los marineros estaban asustados.

Finalmente llegaron a puerto, el capitán informó de lo sucedido y las autoridades de la petrolera decidieron inspeccionar el tanque antes de cargar el crudo. Eran unos tanques enormes, cada uno tenia la capacidad de almacenar hasta 75000 barriles de petroleo.

Un viernes por la mañana se encontraban bajo cubierta, abriendo con sopletes el doble recubrimiento de acero del tanque número 3, Antonio estaba con ellos supervisando la operación, junto con el primer oficial. Estaban abriendo un boquete como para que pueda pasar un hombre.

Una vez que se hubo abierto la segunda capa de acero se sintió el típico viento característico de las presiones que se equiparan, inmediatamente los invadio un hedor insoportable. A Antonio el corazón le dio un vuelco, evidentemente se habían dejado olvidado dentro del tanque algo mas que una herramienta.

Entraron, cubriéndose las caras con pañuelos, estaba totalmente oscuro, la tenue luz que se filtraba de la abertura desaparecía a los pocos pasos, como absorbida por una inmensa marea negra. Los haces de las linternas horadaban el interior del tanque, no se veía el fondo ni las paredes opuestas. Descendieron con cuerdas y comenzaron a avanzar en silencio, los ecos de los pasos resonaban lúgubremente en el suelo metálico.

Hasta que lo vieron.

Mas adelante había 2 bultos informes, se acercaron lentamente, vacilando de iluminarlos con las linternas, algo se movía ahi...

Los haces de las linternas taladraban la oscuridad opresiva del tanque y se enfocaban en unos restos que habían pertenecido a operarios del astillero que fueron estúpidamente dejados olvidados mientras se cerraban los tanques. Uno de ellos mostraba los dientes en una horrible mueca que nos relataba parte de su horror final. Todavía conservaban en sus manos las enormes mazas con las que debieron golpear el interior del casco en un desesperado último intento por salvarse.

Lo que se movía era la marea de gusanos que los amortajaba.

Lo curioso es que el forense determino que habían muerto hace casi 10 días...mientras que los golpes se habían escuchado hasta la noche pasada.

En el viaje de vuelta, cuando los restos de los operarios, volvían a Buenos Aires, en sus respectivos ataúdes, los golpes se reanudaron con la misma regularidad.

Hasta que el buque fue dado de baja por obsoleto en 1991, ocasionalmente se escuchaban misteriosos golpes provenientes del tanque número 3.

La justicia determinó como responsable del hecho al capataz "Anselmo Heredia", quien cumplió una breve condena de 6 años hasta que un hábil abogado logró ponerlo en libertad. Al año fue encontrado muerto asesinado, la cabeza aplastada de un mazazo.

Hoy el buque tanque, al igual que los malogrados operarios, descansa el eterno sueño de los olvidados en un oscuro canal cerca del Paraná, en la localidad de Campana. Un lugareño menciono hace poco que sobre ese barco no sobrevuelan los pájaros.



lunes, 27 de julio de 2009

Te deja "cargado"....


Esta es la transcripción de un cuaderno encontrado entre las pertenencias de un hombre recientemente fallecido en un conocido neuropsiquiatrico de Capital Federal. No me es permitido revelar los detalles de como lo obtuve.

"Esto es una botella lanzada al mar, quiza alguien alguna vez encuentre esto que escribo y sirva para que algunas vidas se salven, se que no me queda mucho de vida, los recientes acontecimientos conmocionaron mi ya debilitado corazón, el dolor es ahora constante e insoportable, y quiero escribir, antes de que se apague mi frágil existencia, la razón por la cual estoy aqui, aquella sucesión de acontecimientos que destrozó mi cordura, que hace que hoy no pase una noche sin que me despierte gritando...

Hace ya treinta años de esto, y lo recuerdo como si fuese ayer, mi entonces amigo, el Ingeniero Norberto Farrel estaba dedicado a una serie de experimentos con campos electromagnéticos, él era un gran admirador de Tesla, un brillante científico de principios del siglo veinte.

Norberto trabajaba para la Universidad de Bs As, era docente e investigador, poseia un gran material de los descubrimientos de Tesla, y poseia según él algunos manuscritos que no eran muy conocidos acerca de experimentos inconclusos y teorias que no pudo corroborar en vida.

Yo lo visitaba asiduamente, ya que solíamos jugar al truco todos los viernes a la noche junto con 2 amigos mas en un club de Floresta cerca de donde vivía. Siempre me interesó la electrotecnia y muchas veces me pedía ayuda en sus experimentos.

Cierto día, al regresar a mi casa del trabajo, ya anocheciendo, me encuentro con un mensaje suyo que me decía que vaya a verlo inmediatamente, la dirección, la central eléctrica de "puerto nuevo" cerca de la desembocadura del Riachuelo.

Al llegar veo varios autos "oficiales", los tipicos "falcon verde" y guardias armados que me piden identificación para entrar. Me conducen a una sala grande llena de tableros e interruptores donde se ve una gran ventana que da a una explanada donde se agrupan un sinnumero de artefactos eléctricos, la mayoría desconocidos para mí.

Desde la ventana, el centro de la escena lo ocupaban 4 torres de unos cuatro metros de alto, formando un cuadrado y con esferas plateadas en las puntas, el suelo era una maraña de cables, conexiones e instrumentos, salvo la parte central del cuadrado que estaba despejada.

Farrel estaba exitadísmo, ni bien me vió me dijo que me acercara que me necesitaba para filmar todo el "experimento", el cual estaba por empezar. En seguida armé la cámara (una vieja super 8) la monté en el trípode y la apunté hacia las torres.

Había un grupo de militares en la sala mirando expectantes todo el acontecimiento, al parecer de alto rango, Farrel iba y venia, les explicaba cosas acerca de lo que iba a pasar, yo no entendía bien, pero parece que había logrado aislar mediante un campo electromagnético una "zona neutra" que era vaciada de materia mediante un anillo de electrones girando a altísima velocidad, dijo algo así como que sería un cañon de energía ilimitada, "fusión magnética" lo llamaba.

A los pocos minutos, comenzó una cuenta regresiva, encendí la cámara y la apunté hacia las torres. Al llegar la cuenta a cero, no pareció ocurrir nada, de repente se empezó a escuchar un fuerte zumbido y las torres comenzaron a chisporrotear, lanzando descargas entre ellas, cada descarga iluminaba la sala y producía un chasquido espantoso que helaba la sangre. Daba la impresión de un fenómeno que crecia cada vez mas.

Al rato comenzamos a observar una enorme aureola de unos 3 metros de diametro de color azul verdoso en el centro del cuadrado. Se escuchaba fuera un rugido atronador. El anillo se hacia mas grueso y parecia hacerse mas compacto.

De repente olgo inesperado ocurrió.

Don Carlos (despues me enteré que se llamaba así), el ordenanza de mantenimiento surge desde un costado en el exterior y se acerca corriendo a las torres, como fascinado, en trance y agitando los brazos. Entra en la zona de las torres y cae de rodillas gritando y agarrándose la cabeza, su pelo se inflama, y varias llamas azules aparecen en distintos lados del cuerpo y se desprenden de él fragmentos encendidos. De repente se levanta y avanza hacia el anillo, y quedamos cegados por una repentina explosión de luz blanca, y despues todo oscuridad.

Todo esto ocurrió en segundos, nadie tuvo tiempo de reaccionar.

Se apagaron todos los interruptores, aunque yo dudara que hubiese energia, ya que estaba todo oscuro. Se generó un caos de gente corriendo con linternas, al rato un gendarme se acerca a mi y me pide que lo acompañe, recogi la cámara, me llevaron al auto y me dijeron que me vaya a mi casa y no cuente nada a nadie de lo sucedido, de lo contrario iba a estar en problemas.

Esa noche hubo un gran apagón en la ciudad, recien a la madrugada se restauró el servicio eléctrico.

Yo no pude dormir, estaba entre exitado y aterrado, cuando volvió la electricidád comencé a ver la filmación, una y otra vez. El comportamiento de ese hombre era totalmente irracional, como si huviese visto algo dentro del anillo que lo fascinó a tal punto que tuvo que correr hacia él....también puede ser que algo lo llamó desde dentro...

Al otro día quise ver los noticieros, y la mención al apagón fue muy leve, "fallo de un generador" dijeron, también me llamó la atención, por lo raro, un titular que mencionaba un espantoso crimen que hubo por la madrugada en la zona portuaria, 2 personas, aún sin identificar habían sido encontrados sin cara, alguien o algo les habia arrancado toda la piel de la cara, uno de ellos todavía se encontraba vivo, pero en irreversible estado de shock comatoso.

Por la tarde vinieron 2 militares a recoger la cinta de video...

Pasaron los días y no hubo novedades, a la semana un auto "oficial" viene a buscarme a mi casa alrededor de las 20hs, sin explicación alguna mas que "el Ingeniero me necesita"

Cuando llegué vi la planta bajo un enorme cordón militar, aún con mas despliegue que la última vez. Cuando ví a Norberto, parecía haber envejecido 10 años, todo su pelo estaba perlado de canas, ojeroso y demacrado. Me cuenta que algo terrible estaba pasando, que el gobierno mantiene todo en secreto, pero contaban 17 los ataques desde aquél "experimento", todos habían aparecido sin cara, despellejados, en algunos casos faltando también partes del tórax o espalda, los que quedaban vivos por unas horas, se encontraban en un estado de locura total, catatónicos o delirantes.

También habían aparecido cables y aisladores mordidos, en lugares donde había 13200 volts...
Entonces Norberto me dice: "Vení quiero mostrarte algo", vamos a una sala donde estaba la cámara y una pantalla de proyección, pasamos el final de la película en cámara lenta, al principio no lo ví pero despues cuando me lo hizo notar me di cuenta.

Justo un isntante antes de que se corte la filmación con una explosión de luz blanca, mientras comienza la explosión una especie de sombra informe cruza parte de la pantalla como saliendo de la luz.

"Algo pasó", me dice "Algo atravezó desde algún lugar hacia acá, y ese algo esta matando a la gente, estoy desesperado. Los militares barrieron la zona y no encontraron nada, sin embargo anoche en la planta hubo otro ataque..."

"Y eso no es todo", continúa, "los militares quieren repetir el experimento esta noche, tienen la obtusa idea de que quizas asi desaparezca esa "cosa", y por si fuera poco trajeron dos prisioneros de no se donde, y los van a dejar cerca de las bobinas a ver que les pasa...es un horror!, van a hacer un sacrificio humano los muy idiotas...pero no me queda alternativa no me puedo negar..."

Intenté convencerlo de que se niegue, pero no hubo manera....mire a las "victimas", uno de ellos de baja estatura, desgarbado, pelo negro crespo despeinado y sucio al igual que su barba, claramente un hombre que ha permanecido prisionero desde hace tiempo, con la clásica mirada perdida de quienes han sufrido innumerables torturas. El otro mas alto, de cabello castaño, mas despierto, mas desafiante, lleno de hematomas en la cara y cuello. Ambos estaban cerca de las bobinas, de costado respecto de la ventana, custodiados por 2 gendarmes ubicados unos pasos mas atras.

Todavía podia verse la mancha negra ahi donde desapareció Don Carlos...

Nevamente comenzo la cuenta regresiva, pero esta vez no había exitación, lo que se respiraba era miedo, otra vez el fuerte zumbido y el chisporroteo, solo que esta vez parecía mas intenso, mas violento, los chasquidos y relampagos parecían los rugidos de una bestia demoníaca. Como la vez anterior, se formó el anillo de luz azul verdosa y comenzó el rugido cada vez mas intenso a medida que el anillo crecia en intensidad.

Repentinamente comenzaron a dispararse rayos del anillo a la tierra alrededor y hacia objetos cercanos. En ese momento se vé que los gendarmes instan a los prisioneros a acercarse. Uno de los rayos alcanza a un gendarme y se produce una explosión de luz, comienzan a sucederse sucesivas explosiones, tentáculos de rayos alcanzan a los prisioneros, uno de ellos cae de rodillas con el pelo en llamas, se producen sucesivas explosiones de luz y la confusión aumenta, ya no veo a los prisioneros, pero creo escuchar gritar a uno de ellos entre los rugidos del viento y las explosiones.

De repente explota el vidrio del pabellón en el que estamos, hay rayos por todos lados y una luz blanca azulada que lo inunda todo creando una atmósfera irreal, siento humedad en un costado de la cara y el pecho, y dolor, pero no puedo moverme, escucho cerca mío a uno de los operadores que comienza a gritar espantósamente y al mirarlo mi horror no tiene limites, lo veo volcado hacia el tablero de instrumentos, fundido, amalgamado con el tablero, como si éste último se hubiese vuelto insustancial y sus manos lo hubiesen atravesado y se hubiese caido de cara al mismo, la piel ennegrecida y derretida se fusionaba con el metal, plástico y bakelita de botones, luces y controles tambien derretido y deformado. La parte superior de la cara estaba unida al tablero y la carne goteaba como si fuese cera, el pelo estaba en llamas azules, la boca abierta gritando horriblemente. Del cuello de la camisa salia humo, se sacudia espasmódicamente....no podía apartar mis ojos de esa imágen.

Y no pude, fue una onda expansiva que me tiró hacia atrás lo que me sacó de mi estado de parálisis, inmediatamente se cortó la luz, por lo que me sentí caer en un pozo de negrura.

En la oscuridad todo era un caos de gritos y olor a quemado, estaba acostado boca arriba mirando hacia la negrura del techo....de repente inunda la estancia un hedor mas fuerte aún que la mezcla de bakelita y carne quemada, como si se hubiesen abierto cientos de tumbas putrefactas al unísono, un olor repugnante que solo podría venir del infierno...y una presencia....

Sin poder ver nada, y aturdido como estaba sentia que había una presencia nueva en la sala, una presencia que exhudaba una malignidad infinita, me parecía ver una silueta azulverdosa, algo grande informe, emitia un jadeo apenas audible.... pero amenazador, porco a poco las voces y los gritos se fueron acallando...

Un grito, un grito como nunca olvidaré desgarro la oscuridad, de esos que tadavía continuan sonando despues de haberse apagado y te hacen temblar de terror, despues...silencio y un ruido extraño, que no entendí al principio, y al descubrir que era literalmente me orine encima, era ruido de masticar, "algo" se estaba comiendo al hombre que se derritió delante del tablero, o lo que quedaba de él...

No se que fue lo que me dio las fuerzas de hacer lo que hice, pero me inundó una terrible desesperación, me levanté trastabillando y me dirigí a ciegas hacia la puerta, la abri de un golpe.

Afuera el olor a sangre y a carne quemada era insoportable, parecía haber restos humanos, montículos de carne informe, armas, ropa desgarrada...restos orgánicos e inorgánicos, algunos en llamas, dispersos por todos lados...

Comencé a correr desesperado, enajenado por el horror que me rodeaba....subrepticiamente algo se paró frente a mi... paré en seco...una silueta enorme y negra que lo cubria todo, hoy no se si fue mi imaginación pero, a la luz de las hogueras vi una cara gris ovalada sin nariz, sin labios, con unos dientes enormes mas grandes que dedos humanos que parecían proyctarse hacia afuera como cuchillas dispuestas a triturarme y un aliento a carroña antigua, hedionda y putrefacta, y unos ojos como de un gris mas oscuro con un sol negro en el centro, cuyos rayos eran como seudópodos que salían de las pupilas, irradiando una malignidad ancestral, no podía distinguir bien el resto del cuerpo, parecía ser de una piel gris lisa, con montones de venas sobresalientes que lo surcaban por doquier....me volví a quedar paralizado de horror...

Senti como un viento sobre mi cara, y comencé a percibir ríos de humedad que corrian por mi cuello, empapando mi pecho... en ese momento suenan unos disparos ensordecedores, alguien estaba atacando a la "cosa" que desapareció de mi vista...

Una explosión me devolvió a la realidad, no se como lo conseguí, pero comencé a correr nuevamente, logré salir de la planta y corrí hacia un descampado que había detrás, no se realmente cuanto tiempo estuve corriendo pero desperté al lado de la ciudad deportiva de la boca. Era un día gris, tenía todos los músculos entumecidos y sangre seca en la ropa, los brazos y la cara, despues descubrí que me faltaba una parte de la cara.

Conseguí lavarme en el río, adcentándome un poco, mas tarde, un camionero me acercó a unas 20 cuadras de mi casa, las cuales hice caminando a duras penas, en esa época no se hacían muchas preguntas, podría haber sido alguien que se había escapado de un centro de detención clandestino, o te ayudaban, o salían espantados, al pasar junto a la gente miraban hacia otro lado.

A los pocos días vinieron a buscarme las fuerzas de seguridad, me "chuparon" como se decía entonces...no se cunto tiempo estuve detenido, me confinaron a una celda solitaria, me torturaron (nunca supe por que, creo que ni ellos sabían) y finalmente me arrumbaron a una celda común con otros prisioneros, ahi pasé mucho tiempo hasta que decidieron trasladarme a este neuropsiquiatrico, entonces tenía la voluntad tan quebrada que me pareció un alivio, al menos acá tenia mas libertad.

Por lo que sé, la central eléctrica estuvo cerrada varios años, fueron épocas de apagones ocasionales que los justificaban con una supuesta "crisis energética". Al profesor se lo considera uno mas de los desaparecidos de la dictadura. Hoy la central funciona con 2 turbinas de adquisición mas reciente, la parte vieja con sus cuatro turbinas quedo abandonada desde entonces, y la zona sellada con ladrillos...hasta hace poco...

Lo que me llevó a escribir esto y a saber que mi corazón tiene los latidos contados es que debido a remodelaciones en la central, han abierto recientemente aquella sección olvidada, y he visto en el diario de ayer la noticia de que encontraron a uno de los serenos de la planta horriblemente asesinado, y le faltaba la cara..."

Aqui estimados lectores, termina este espeluznante testimonio real adaptado intentándome acercar al estilo de H.P. Lovecraft en un sincero homenaje a este autor a quien admiro.

Cabe observar que la carta estaba manchada con incontables gotas de lo que se supone son lágrimas derramadas por el atormentado autor.

El cuerpo no fue reclamado de la morgue por familiar alguno, sin embargo, antes de su entierro ha sido profanado ya que fue vícitma de un ataque reciente a la institución, perpetrado por un grupo de vándalos que ocasionó innumerables destrozos...

El cuerpo fue encontrado sin cara...





domingo, 22 de junio de 2008

Que loco que pase esto...

Ocurrió en 6to año de la secundaria, hace mas de 15 años...

Cerca de fin de año, un compañero de división no vino mas...a la semana nos cuenta nustro preceptor que lo encontraron en una avenida del barrio, gritando frases sin sentido, caminado erraticamente con la mirada perdida, y las manos terriblemente quemadas, fue internado en un neurosiquiatrico y por lo que sé todavía continua allí...

Lo llamaré Javier B., su historia fue poco mas que particular.

Javier era uno de los mas inteligentes de la división, creo que la persona mas inteligente que conocí. ÉL no estudiaba, si era algo que había que leer lo leia una vez un rato antes del exámen, y si se trataba de matemáticas o física tenia un conocimiento natural, parecía que el ya sabía todo, en clase leia otras cosas porque se aburría muchísimo.

No era muy querido, era mas bien solitario e irritable, no se metía en nuestras bromas y nos trataba como a tontos y de alguna manera imponia respeto, ya que nadie lo molestaba.

Los primeros años le discutia a los profesores y los hacia quedar como idiotas, despues... ni eso hacia, vivia encerrado en su mundo. Un hecho que marcó este cambio de actitud fue la muerte de su madre...

Yo fui un tiempo alguien con quien él hablaba...creo que porque no me acercaba a él por interés, para que me ayude con las materias como hacian otros (era un secundario bastante exigente).

Javier estaba muy interesado en lo sobrenatural, creia en el uso de las fuerzas físicas de la naturaleza desde un orígen matemático y en la posibilidad de abrir distintas "puertas" mediante invocaciones secretas...

Javier decía que el secreto de estas "puertas" se encontraba en las matemáticas, que lo que en otros tiempos se llamó "alquimia" tiene toda una base científica, que hasta los físicos y quimicos de hoy desconocen.

Tercer año fue un tiempo de apertura para él, al principio estaba muy taciturno, se encerraba a leer largo tiempo en la biblioteca, y en clase se lo veía con extraños y viejos libros. Cierta vez desapareció por 3 días, despues nos enteramos que se la pasó en la biblioteca nacional. Cuando volvió a clase se lo veia radiante, mas abierto a los demas, un cambio radical...le pregunté que le pasaba y me dijo sonriendo "lo resolví" y me guiño un ojo, despues no quiso decirme mas.

En otra ocasión mencionó a ciertos seres de luz que lo visitaban y que lo estaban acercando a la verdad, y que la verdad está en los números..."hay tanto amor en los números", decia..., y ciertamente lo demostraba, ya que su actitud hacia los demas se volvió no solo abierta sino también colaborativa, reunia en los recreos a los alumnos con dificultades y les enseñaba, daba clases de apoyo para que pudiesen aprobar las materias.

Asi fue pasando el tiempo hasta que en la mitad de cuarto año ocurrió lo de su madre, no se sabe que ocurrió en realidad, pero hubo una especie de problema elécrico en la zona, a raiz de una gran tormenta, que produjo un enorme apagón.

Parece ser que un rayo cayó en su casa, ellos vivían en el piso 7, en un edificio en Colegiales. Vivía Javier solo con su madre (su padre murió cuando era chico). Muchos de los objetos plasticos y hasta algunos metálicos se derritieron, había enormes manchones negros en las paredes, la instalación eléctrica se derritió casi toda, como si los cables hubiesen actuado como enormes fusibles, se cortó la luz en un radio de 10 manzanas, y en el edificio la instalación eléctrica también colapsó.

Encontraron a su madre muerta por shock electrico, parcialmente quemada, y a Javier inconsciente. Los vecinos dicen que sintieron como una explosión, pero varios testigos dicen que primero se cortó la luz y despues vino la explosión, con diferencia de segundos, lo cual no es del todo lógico.

Un vecino quedó seriemante trastornado por el evento, era el del departamento de abajo. Su relato apareció en el diario al otro día, fue asi: "Estaba mirando la televisión cuando de repente se fué la luz...pero no pareció un apagón normal, sino que fue como si una oscuridad muy densa y opresiva lo hubiese invadido todo, comencé a escuchar aullidos, gritos terribles, gemidos desgarradores...estaban por todos lados y se movian como si danzaran a mi alrededor... no se veia nada...de pronto comencé a sentir un olor espantoso y penetrante como, de combustión de algúna materia nauseabunda, me descomponía...y de repente se me comenzaron a erizar los pelos de todo el cuerpo, los gritos se unificaron y se transformaron en un unico aullido cada vez mas agudo y atronador...entonces ocurrió una explosión y no sentí nada mas...". Este vecino murió a los 20 días de haber sido internado, todavía afectado por el shock.

Javier estuvo 2 meses internado, y luego volvió a clases, cambiado totalmente, serio, taciturno, no hablaba con nadie, y en todo demostraba una misma apatia. Era una sombra andante...

Cierta vez lo encontré llorando en la biblioteca, estaba como rezando y llegué a distinguir la frase "...perdoname fue culpa mía...", ni bien me vió, se levantó, me miró con odio y se fue...

Estuvo así mas de un año, casi a fin de quinto año fue como si se hubiese despertado de golpe, comenzó frenéticamente a estudiar y a encerrarse con sus libros e investigaciones, pero estaba mas encerrado en si mismo que antes si esto era posible. Era presa de una agitación frenética, no paraba de investigar.

En sexto año comenzó a armar un extraño aparato eléctrico, el lo hizo pasar como un trabajo final que todos teníamos que hacer. Dijo que era un aparato de transmisión por microondas. De todas maneras podría haberlo sido, ya que era muy extraño. Lo armaba en un taller que no se usaba, que estaba en un primer piso.

Era como un tablero con una serie de circuitos adosados a una carcasa, de la que sobresalían cuatro enormes bobinas de unos 30 cm cada una y 10 de diámetro. Tenía una placa de bronce en un costado y un cablerío infernal. Tres veces hizo saltar la térmica del colegio, una vez derritió un tablero de alimentación de los laboratorios. No lo echaron porque, no solo pagó los daños, sino que prometió hacer una exposición a fin de año, y de alguna manera convenció al profesor Carlos K. de electromecánica, que era un aparato genial.

En otra ocasión lo llamaron porque un ordenanza que hacía limpieza dice que aseguraba haberlo visto hablando con un fantasma: "hablaba con una cosa medio transparente, a la que le faltaba media cara" fue lo que le escuchamos decir. El tipo hizo un pequeño escándalo y le terminaron dando licencia, obviamente ninguno le creyó.

Hacia fines de octubre el equipo desapareció, y con el Javier, suponemos que se lo llevó, y solo volvimos a saber de él a través de lo que nos contó nuestro preceptor.

Nadie supo bien que pasó, pero en el verano de ese año, estando el colegio vacio, se incendió ese laboratorio, sin razón aparente. Los bomberos entraron y buscaron entre los escombros ya que los vecinos dijeron que a través de los ventanales del primer piso vieron a 2 personas como tomadas de las manos en la habitación en llamas.

Aunque no encontraron nada...Nunca sabremos si finalmente Javier encontró algo.

miércoles, 11 de junio de 2008

Cremaciones espontáneas...


Hay mucho material en la net acerca de las cremaciones o combustiones espontáneas, son fenómenos muy raros en los cuales, por razones desconocidas una persona entra en combustión, todo o parte de su cuerpo y normalmente arde hasta que solo quedan cenizas, lo mas extraordinario es que esta combustión no afecta a su medio ambiente, quizas la persona está sentada en una silla y ésta no se quema...


Misterios de lo oculto....mmm


Esta historia me la contó el padre de un compañero de trabajo que es suboficial retirado de la policía de la provincia de Bs As. El hecho ocurrió a principios de la década de los setenta, en una fábrica de engranajes de San Justo. Lo voy a relatar lo mas fiel en lenguaje y expresiones a como lo recibí de este policía a quien llamaré Norberto Ll., quien en el momento del hecho ostentaba el cargo de sargento.

*****

"Recibimos la llamada a las 7 de la mañana aproximadamente, yo había estado de guardia toda la noche y terminaba a las 9, asi que la cosa no me hizo mucha gracia, nos trasladamos al lugar, el cabo Cruz y yo. El hecho lo habían reportado como "presunto accidente con muerte"

Cuando llegamos la gente parecia muy alterada, nos recibió un hombre grandote, medio gordo, que decía ser el jefe de mantenimiento, nos condujo a una zona de la fábrica donde había una fosa que utilizaban para engrasar las máquinas, ya cuando nos acercábamos nos asaltó un olor espantoso, mezcla de asbestos y carne quemada, dentro de la fosa estaba el horror.

Mirá que yo he visto fiambres flaco, pero esto era algo que te sacaba, estaba en la fosa, tumbado boca arriba, aunque no le quedaba ninguna boca, tenía toda la cara horriblemente quemada, reducida a cenizas, en la zona de la cabeza solo quedaba la tapa de los sesos con un poco de pelo, y abajo todos restos calcinados, casi ni huesos quedaban, asi hasta las rodillas, de las rodillas para abajo las piernas se encontraban intactas.

No nos explicábamos como pudo suceder, unicamente con algún tipo de lanzallamas se podría hacer algo semejante, pero si hubiese sido asi tendria que haberse quemado algo mas de la fosa, y estaba todo intacto.

Acordonamos el área y a la hora vino un inspector. El caso fue caratulado como "Muerte dudosa".

A los diez días mas o menos volvió a ocurrir..., esta vez era un operario de la parte eléctrica de la planta, se encontró un brazo sobre un panel de instrumentos que llegaba hasta el hombro casi (tenía ropa y hasta un reloj), luego restos calcinados esparcidos sobre una silla (levemente chamuscada) y una pierna en el piso, en condiciones similares a la del occiso anterior.

Esto era ya una locura. El caso cambio de carátula a "homicidio múltiple en serie" y esta vez intervine en las indagaciones. En la fábrica trabajaban 93 operarios y había unas 20 personas del sector administrativo y gerencia. En su mayoría estaban muy asustados, había uno un tal "Tula" Rodriguez que acusaba a un tal "Polaco Abreuz", que había ingresado hace poco y decían que se estaba vengando de los que lo cargaban. Me dijo que sospechaban que al polaco le gustaban los "pibes".

Le conté a mi comisario inspector y me dijo que pregunte, si quería; pero que Abreuz, que era muy flaco, y medía poco mas de metro sesenta y cinco, no podía matar a nadie, y menos cargar un soplete de acetileno para incinerarlo, que era como se pensaba que habían consumido el cuerpo. Igual no descartaba que lo hubiesen ayudado, me dijo que averigue si tenia un novio o algo así.

Por que que estuve averiguando el polaco no tenía ningún novio, es mas ni siquiera era amanerado o daba indicios de ser trolo, pero si averigue que lo tomaron de punto y lo cargaban de una manera muy cruel. Era un tipo muy humilde, un poco tartamudo y de vos finita, estaba casado y no tenía hijos.
El que tenía un perfil mas cercano a un maleante era ese tal Tula, grandote, con pelo largo y barba desprolija, morocho y féo, hasta tenía un par de "entradas" por agresiones. Asi que decidí seguirlo de cerca a ese también.

A los 20 días sucedió de nuevo.
Esta vez fue mas desconcertante, fue por la noche, se habían quedado 6 personas de mantenimiento a arreglar una máquina de la línea de producción. Iban a trabajar toda la noche. A eso de las 2:30 Hugo Montreal, un oficial tornero se dirigió a la zona de tornos a retocar una pieza de la máquina, el resto se quedó, algunos tomando mate y otros terminando de armar unos retenes. Como pasó cerca de una hora y no volvía, un amigo, Juan Carlos, lo fue a buscar...y el grito que pegó hizo que fueran todos...

Hugo había llegado al torno, a la palanca del torno habia agarrada una mano, que llegaba hasta la muñeca, el plástico se había fundido un poco asi que quedó la mano amalgamada a la palanca.

Despues, los acostumbrados restos de ceniza y huesos calcinados en el piso, y medio cuerpo sin quemar, intacto de la cintura para abajo. El torno estaba frío y no había nada chamuscado alrededor.

Lo insólito era que en una hora no es factible quemar medio cuerpo, hasta las cenizas, con un soplete de acetileno. El tubo de acetileno mas cercano estaba en el taller, donde estaba el resto de la gente trabajando, no había rastros de que hubiese sido movido. Había otros 2 mas pero estaban en el pañol bajo llave, y tampoco parecían haber sido tocados.

Segun su esposa, el polaco paso toda la noche con ella en su casa.
Esta vez Tula me vino a ver...me dijo que Hugo era uno de los que mas cargaba al polaco, que tenía que ser él o "algún amigo puto de él" según sus palabras.

A los 3 días me enteré que golpearon salvajemente al polaco en el vestuario. El polaco fue internado, y detuvimos al Tula y 2 operarios mas de mantenimiento.
A la noche siguiente sucedió de nuevo, esta vez le tocó el turno al Tula y fue en el subsuelo de la comisaría, un preso dijo que escucho un gemido agudo horrible, como si alguien gritara apretando los dientes y vio fuego en la celda de enfrente, se acercó y vió a un hombre en llamas sacudiéndose espasmódicamente con los ojos prendidos fuego.

Del tula se encontró parte de la cabeza, el pelo estaba casi intacto, la cara tenía la piel deretida pero no chamuscada, las cuencas de los ojos eran 2 pozos negros y la zona de las cejas estaba toda ampollada. No tenía mandíbula inferior, de los dientes para abajo no quedaba nada...hasta los pies que estaban intactos por debajo de los tobillos. El resto todo quemado. El olor en las celdas era insoportable, la mayoría de los presos había vomitado y uno tuvo un ataque de histeria.


Esto provocó un impacto terrible entre nosotros, se suspendió a los agentes de guardia esa noche y se abrio un sumario en la comisaria, y nos sacaron el caso.


Sin embargo hice algunas averiguaciones mas por mi cuenta, fui a ver al polaco en el hospital, hablé con él, lo encontré animado, le hice varias preguntas pero no pude obtener nada que me indique su culpabilidad o que me dé algún indicio. Pero cuando me estaba yendo algo llamó mi atención.


Había un reloj en la pared del pabellón del hospital donde se encontraba el polaco, y estaba todo derretido y chamuscado, le pregunté a una enfermera y me dijo que apareció asi el martes pasado, eso fue justo al otro día de la muerte de Tula.


Notifique esto a los nuevos encargados del caso y me trataron de loco, también me prohibieron seguir investigando. Al poco tiempo arrestaron a un alemán grandote al que llamaban "Megan" porque tenia pelo largo rubio en rizos, y era oficial soldador. Lo acusaron de perpetrar los homicidios.


Despues me enteré que los 2 primeros que habían muerto habían intentado violar al polaco en el vestuario hacía poco.


Evidentemente motívos había de sobra, y todo apuntaba a una persona. Al enterarme de esto fui al hospital e increpé al polaco intentando forzar a que confiese. No me dijo nada. Al otro día me suspendieron, y cuando me reincorporé me trasladaron a San Fernando. No pude investigar mas.


No hubo mas muertes. Tiempo despues me enteré que cuando el polaco salía del hospital recibió un balazo en la nuca.



El Polaco Abreuz

lunes, 9 de junio de 2008

La última cuenta regresiva...

Esto ocurrió hace mas de diez años, hace tres que me lo contó un amigo al que llamaré Fabi M. Ahora escribiré un relato que lo angustió todos estos años y nunca sabré hasta que punto su final está relacionado.

Fabi era muy aficionado a las bromas pesadas, y tenia una creatividad particular para crearlas. El vivía en esa época con los padres y contaba con 19 años, vivía en un PH y tenía una vecina a quien llamaremos Norma Q.

Norma era una vecina bastante metida y pesada, una señora mayor, viuda, que no tenía mejor cosa que hacer que espiar a los otros. Fabi, le había tomado particular aversión, sobre todo desde el día en que le conto a sus padres que le había visto fumando marihuana.

Asi que decidió hacerle una "jodita"...

Se le ocurrió un sábado volviendo de bailar, de madrugada, tomó un papel, le escribió le número "23" y lo paso por debajo de la puerta de su vecina. Los días subsiguientes repitió la operación, cada vez restando uno, 22, 21...

Como normalmente se iba temprano (cursaba a la mañana en la facultad) y llegaba tarde de ver a la novia, tenía posibilidad de hacerlo en horarios poco convencionales.

También comenzó a alternar el método, a veces en lugar de tirarlos por debajo de la puerta lo pegaba con cinta sobre la puerta. A veces lo arrojaba sobre el ventanal del baño.

...20...19...18...

Al quinto día escucho mientras salia a Norma hablando muy preocupada con otra vecina y entreoyó la frase "todos los días me pasa" y también "policía"

Entonces decidió tomar mas recaudos, alternativamente mandó algunos por correo, otros los deaba en un sobre en el buzon de entrada, otras veces un paquetito con un papel con el número dentro, siempre cuidándose de no dejar huellas.

...17...16...15...14...

Realmente se estaba divirtiendo en grande, comenzó a notar que cuando se iba temprano o volvía tarde había luz en la casa de Norma. Varias veces probó de llamarla y cortar; o tocar el timbre de madrugada. Y por supuesto: seguian los papelitos...

...13...12...11...

Cierta noche, muy tarde, abrio la puerta de su casa y arrojo unas piedritas apuntando a la puerta de Norma, y cerró su puerta sin hacer ruido. Casi al instante Norma sale gritando "Me vas a dejar en paz hijo de puta!!"

...10...9...

Se enteró por sus padres que Norma le había pedido a un hijo suyo que se quede unos días para ver si la ayudaba a descubrir al desgraciado que le estaba haciendo esto. Decidió dar un golpe fuerte, tomo un sobre de papel madera, metió un papelito con el "8" dentro y un puñado de tierra negra. Dejo todo en la caja de adelante donde se recibía el correo. Cuando salió a la mañana escucho llorar a la mujer por detras de la puerta.

....7....6...5...4...

Un día, que volvió temprano, se enteró que vino la policia y estuvieron haciendo preguntas a los vecinos, por la noche iba a quedar un policia en la puerta.

Esa noche decidió no hacer nada. Lo dejó pasar, a la noche siguiente el policia ya no estaba, pero tampoco hizo nada.

Recién a la noche siguiente escribió con sal en el pasillo el número "2" y escupió alrededor en circulos, algunas escupidas tenían sangre.

A la mañana siguiente encontró una ambulancia en la puerta, Normita había sufrido una descompensación y fue internada. No llegó muy lejos, murió mientras la ingresaban al pabellón, gritando y arañando a los enfermeros.

Despues se enteró que la estaban trasladando al pabellón 1